200 años de nuestra historia
- Punto Seguido UPC
- 28 nov 2020
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Actualizado: 28 nov 2020
Desde que José de San Martín proclamó la independencia en 1821, el país ha pasado por una serie de sucesos que, para bien o para mal, han moldeado nuestra república. Acompáñanos en un recorrido por los hechos más emblemáticos de esta novela abierta llamada Perú.
Escriben: Joyce Castillo, Diego Samalvides, Camila Salazar, Raquel Garate, Claudia Storace.

Libertad desde el balcón
Todo tiene un inicio y para nuestra historia la independencia significó la ruptura con la relación de dominación española. Este proceso ocurre en un contexto de enfrentamientos entre los partidarios de la monarquía española: los liberales y absolutistas. Pero, ¿por qué surge? para garantizar una serie de derechos, libertades civiles, políticas y sociales que permitan la realización personal. Y, a la luz de esa consigna, es que debemos evaluar el proyecto.
Sin embargo, es necesario advertir que la república no nace como una realidad, sino como un edificio que va a construirse con todas las complicaciones que involucra. Bajo esta premisa, es posible creer que en los 200 años no se haya avanzado en un proceso de firme consolidación por los momentos que nos han impedido crecer unidos.
Auge y guerra
Fue un periodo de auge económico que, en palabras del historiador Daniel Parodi: “Va a moldear el carácter de la burguesía peruana hasta el día de hoy”. Esta misma logra posicionarse con la consolidación de la deuda interna. Durante el proceso de independencia se emitieron una serie de bonos a personas que prestaron dinero para la causa independentista, así como a las que sufrieron expropiación de bienes.
De este modo, 25 o 30 años después de la bonanza guanera se tuvo la intención de pagar dicha deuda. En principio, era de un millón de pesos durante el primer gobierno de Ramón Castilla, pero con José Rufino Echenique se recalculó la deuda y se disparó a 23 millones de pesos. En esta línea, Parodi revela que, a partir de ese momento, surge la denominada oligarquía. Y, esta misma se convierte en el intermediario entre el guano, gobierno y los compradores ingleses. En ese periodo se fundan bancos para prestar dinero al Estado y se configura el carácter rentista de una clase dominante que va al acecho del recurso que tiene el país para crear nuevas fuentes de riqueza.
Parodi agrega: “No hubo una intención para dejar de ser un país exportador primario, de transformar la estructura productiva ni industrializar el país y esta misma historia se ha repetido”. Este es el elemento que nos impide desarrollarnos como república con equidad, desarrollo e igualdad de oportunidades. Y, con la Guerra del Pacífico, se desnuda la realidad del Estado. “Se evidenció la escasa integración del país, pero también los actos de heroísmo que todos conocemos”, sentencia el especialista.
Leguía: el poder permanente
Augusto Bernandino Leguía es el personaje que nos impide convertirnos en una verdadera república, pues con él se instaura el modelo de dictadura. Los caudillos militares del siglo XIX no fueron dictadores como los del siglo XX. No eran regímenes como el de Pinochet, Odría o Fujimori. Las dictaduras del siglo XX se definen porque un solo poder ha coartado todas las instituciones del Estado.
En el caso de los caudillos no eran híbridos, pues llegaban al poder a través de una guerra civil. Eran presidentes provisorios, convocaban a elecciones y estas los ratificaban. El hombre que instaura el modelo de dictadura que va a predominar en el siglo XX es Leguía. Él le da al Perú el modelo antirrepublicano que nos impide madurar. Luego, lo imitan políticos como Sánchez Cerro, Benavides, Prado, Manuel Odría, Velasco Alvarado, Morales Bermúdez y Fujimori.
Reforma de pensamiento
Con Velasco Alvarado se liquida el orden colonial. La pregunta no es por qué cayó, sino cómo pudo durar tanto tiempo. La reforma desplaza a un millón de campesinos, pero no solamente perjudica a los hacendados, sino que deja sin tierras a un millón de ellos. Sin embargo, había agricultores estacionales que eran los arrendires que tomaban tierras por temporadas. Ellos no pertenecían ni a comunidades ni tampoco eran colonos ni estancieros.
Velasco es un personaje clave porque agudiza, no necesariamente de manera planificada, el proceso migratorio. Desplaza a un millón de campesinos, acrecienta la crisis económica, y da lugar al nacimiento del nuevo Perú. Según el historiador Joseph Dager: “Con Velasco se elimina la servidumbre, le dan voz a un sector social sin representación y con la reforma agraria cambia radicalmente el país”.
Final del sueño
Sendero Luminoso dinamita cualquier oportunidad de mejora, pues ahuyenta la inversión interna y extranjera. Esto produce un divorcio entre esta nueva república compuesta por partidos políticos. Desde 1989 comienzan a buscar a alguien fuera de la clase política. Ese mismo año escogen a Ricardo Belmont como alcalde de Lima y en el año de 1990 eligen a Fujimori, quien termina siendo el sepulturero de esta primera democracia. Parodi lo traduce: “El 5 de abril de 1992 retornamos a la dictadura de Leguía, al clientelismo. Por ello, se apaga el sueño republicano”.
Consecuencia de este suceso, Parodi describe el contexto actual: “Vivimos un fujimorismo sin Fujimori, es decir, lo único que nos han demostrado las dos primeras décadas del siglo XXI es que puede haber clientelismo, populismo, el imperio de los poderes fácticos y coexistir una alta corrupción dirigida desde arriba sin necesidad de que haya dictadura”.
¡Para no olvidar!
Conversamos con el analista internacional Cristhiam Domínguez, quien nos detalla los momentos más dolorosos que hemos vivido como país.

En primer lugar, la Guerra del Pacífico, donde murieron al menos 15.000 personas entre civiles y militares. Además, comenzó una guerra civil por las diferencias sociales entre la población. Otro momento que se recuerda en la historia de nuestro país es el paso de Sendero Luminoso, por las muertes que causó este grupo terrorista entre nuestros compatriotas y la inseguridad social en que nos sumergimos. Asimismo, otro punto clave que señaló fue el Fenómeno del niño de 1982. Por último, no se puede dejar de mencionar el Gobierno Militar, porque esta fue una dictadura militar que se inició con un golpe de estado y finalizó con el tacnazo.
La misión más difícil
Para el sociólogo Luis Miguel Lazo Lopez tenemos la misión de mejorar cinco puntos esenciales como sociedad a puertas de su bicentenario.
En primer lugar, debemos construir un proyecto de nación como plan a futuro, debido a que nuestras diferencias culturales y problemas de identidad nos han conducido a crear conflictos innecesarios.
Otro punto importante es la corrupción. Según Lazo, es nuestra peor herencia colonial y se ha visto reflejada en los últimos treinta años. Recordemos que hay cinco presidentes envueltos en investigaciones. Además, tenemos una clase política que cada cierto tiempo se une para llegar al poder y hacerse del tesoro público olvidando su deber de servir al pueblo y no servirse de él.
También es un objetivo mantenernos como un país capitalista, aunque debemos agregar la creación de nuestra industria nacional que no ha progresado por la falta de normativas, inspecciones y fiscalizaciones que sí se realiza al sector privado, en especial a las industrias.
Por otro lado, la educación nacional y privada debe mejorar su calidad porque somos un país en vías de desarrollo que necesita construir puentes de ciencia y tecnología para crear paradigmas.
Finalmente, tenemos a la informalidad. En este sentido, Lazo no solo se refiere al sector económico como sistema, sino al punto de vista cultural. Antes que un individuo efectúe una conducta existe una intención y antes de su intención está su actitud, que es respaldada o rechazada por su entorno cercano. Es aquí donde influye la cultura pícara de la transgresión, el famoso “acato pero no cumplo”.
¡Mujeres!, valen un Perú
Según el docente Guillermo Bazán Becerra y el diario La República estas son las 5 mujeres que han marcado la historia en estos 200 años.

Flora Tristán (1803-1844) Fue una destacada escritora, pensadora socialista y feminista francesa de ascendencia peruana. Una de las grandes fundadoras del feminismo temprano.
Lucha Reyes (1936-1973) Fue una cantante afroperuana de música criolla. También era conocida por los seudónimos "La Morena de Oro del Perú", Lucila Justina Sarcines Reyes provino de un hogar humilde y tuvo una infancia dolorosa.
Blanca Varela (1926-2009) Fue la poeta peruana más reconocida en América Latina. La primera en ganar el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca. En la década de 1990, sus logros impulsaron la creación de la biblioteca municipal de Puerto Supe, el cual lleva su nombre.
María Elena Moyano (1958-1992) Fue la promotora de espacios de educación y salud, dirigente vecinal y teniente alcaldesa de Villa El Salvador. Ella fue una de las mujeres peruanas que murió en manos de Sendero Luminoso, quienes la acribillaron y dinamitaron su cadáver.
Chabuca Granda (1920-1983) Fue la máxima cantautora y folclorista peruana. Su mayor contribución, "La flor de la canela", uno de los temas más representativos del criollismo.
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