Memennials

Los memes son parte de nuestro ADN digital; alegran nuestro paso cotidiano por las redes sociales. Hoy, además, la Generación del Bicentenario los usa para manifestarse. Sus formas de protesta son tan poco convencionales como ellos. ¿De dónde viene esta tendencia?

Escriben: Marisol Alvarado, Claudia Flores, Estefanía Requena y Maryori Trujillo.

Miles de jóvenes manifestantes asistieron a las marchas nacionales para alzar su voz contra Manuel Merino, el Congreso y la corrupción. Tomaron las calles con ingeniosos carteles que representaban su indignación frente a la crisis política de nuestro país. En redes sociales, los memes no se hicieron esperar y cumplieron un rol importante durante la semana más álgida de protestas. Expresiones como “viejo lesbiano” o “impostor” acompañaron diversos carteles durante las manifestaciones. Pero, ¿sabes de dónde vienen estos términos?

¿Nuevos códigos?

Para comprender mejor estas expresiones de protesta, conversamos con Julio César Mateus, comunicador, investigador y analista cultural. El especialista no está seguro de si nos encontramos frente a un cambio en la forma de comunicarse de los jóvenes. De haberse producido, considera que no es un fenómeno reciente; para él, si bien hay una movilización social muy fuerte por las manifestaciones, las nuevas generaciones ya intervenían de otras maneras. “Son personas que han nacido en democracia con acceso a medios digitales. La suma de ambas variables puede darnos pistas de lo que vemos, como la forma rápida y horizontal en la que se organizan, interactúan, registran y producen contenido. Todo eso está muy marcado por la ecología de medios en la que conviven”, comenta.

El arte de la protesta

Fiel a su estilo, la Generación del Bicentenario protesta desde el humor y el arte. Teatro callejero, baile, música y canciones marcaron el paso de banderas y pancartas durante la semana de manifestaciones contra el gobierno de Manuel Merino.

Color. Durante la semana de protestas, se vieron representaciones teatrales que condenaban la corrupción, ceremonias simbólicas de rechazo a los políticos que desataron la crisis e incluso un ataúd para representar la muerte de los viejos partidos. Personajes llamativos como el hombre calavera y Spiderman también se manifestaron.

Créditos: Andrea Elías, Marcelo Olave, Luis Tamani

Humor en crisis

El meme es un residente habitual de todas las redes sociales. Condensa imágenes y frases que reflejan una posición frente a sucesos de coyuntura. Su temática y formato varían, pero la esencia es siempre la misma: leer el mundo desde la comicidad. Eso lo sabemos todos, pero, ¿qué es un meme? Se puede definir como una construcción multimedia que busca difundir acontecimientos de diversa índole acompañados de una idea. Para crearlo, solo se necesita mucha creatividad y sentido del humor.

Créditos: Alpak_Pituk, Claudia Flores, Delaptm, Deslengua2, Facepelirroj, inoesasi, Tellmediani, Taz

En definitiva, el meme ha cumplido un rol importante durante esta crisis política. “Son expresiones muy potentes de la cultura”, explica Mateus. Subraya que estos llegan más rápido que cualquier noticia y funcionan como un resumen de la situación en un lenguaje concebido para interpelar desde expresiones muy particulares que generaciones anteriores no comprenden. Todo ello fue evidente en la esfera virtual, como de costumbre, pero también en las pancartas de los jóvenes. Esta vez, el meme dio el salto de las redes al mundo físico.

Créditos: Galo Alvarez. Ann Millones, Ernesto Macedo, Claudia Storace y Luis Tamani.

Para el especialista, el divorcio entre los políticos y los jóvenes es una realidad desde hace bastante tiempo. En la explicación de sus causas convergen dos puntos: primero, la desaparición de partidos serios y estructurados con ideologías y cuadros definidos; segundo, la transformación de los antiguos partidos de masas en organizaciones con diferentes propósitos, entre comerciales y clientelistas. En suma, no son grupos con principios políticos ni ideológicos.

El analista considera que los actores políticos carecen de predisposición para entender estas nuevas formas de comunicación y protesta. “Muchos creen que por tener Instagram o Tik Tok ya están conectados con la juventud. Lo que tienen que hacer es, primero, tener la humildad de querer aprender de esta generación. La política cambió definitivamente. Y es ahora más urgente que nunca generar tejido social que incluya las expectativas de los jóvenes, sus maneras; junto con la experiencia de los pocos buenos políticos y servidores públicos que tenemos. El diálogo intergeneracional es más necesario que nunca”, concluye.