¿Continúa la telenovela?
- Punto Seguido UPC
- 27 nov 2020
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 30 nov 2020
Con la llegada de Sagasti a la presidencia muchos podrían considerar que el capítulo de la crisis política de nuestro país está cerrado. Sin embargo, no todos guardan el mismo optimismo, pues los intereses de los congresistas siempre han primado sobre el ejercicio de sus roles representativos. ¿Habrán tomado conciencia de la presión del pueblo?
Escriben: Sergio Angulo, Cayetana Carrillo y Ann Millones.

Mientras Keiko Fujimori le daba la mano al presidente Sagasti en el congreso. En Twitter el congresista fujimorista Carlos Tubino soltaba un malicioso comentario en el que denunciaba que el mandatario tenía nacionalidad costarricense. Una vez más, el doble discurso del partido naranja quedaba en evidencia y nos mostraba que lejos de calmarse las aguas políticas el terreno todavía se encontraba minado.
“Hay un tema de muchos intereses mezquinos y populares, parlamentarios que ven por sus propios negocios. (...) Súmale a esta desconección de la realidad los intereses particulares de corto plazo, ya que estos congresistas ni siquiera piensan de acá a dos meses, piensa en la foto de mañana con la banda presidencial”, explica el reconocido periodista y politólogo Enrique Patriau. En ese sentido, habría que revisar que la mayoría de partidos que votaron a favor de la vacancia como: APP, Acción Popular, Fuerza Popular, Frepap, Unión por el Perú y Podemos Perú; había estado guardando algunos intereses particulares que esperaron ver resueltos en la presidencia de Merino.
"Nuestra gran tragedia es la fragmentación permanente (...) Acá la gente vota por un candidato pensando que es de tal tendencia y después se da cuenta que cambió de postura", explicó el analista político Eduardo Dargent para BBC Mundo. La falta de partidos bien consolidados y con ideas claras, se suma a los problemas del Poder legislativo.
Mientras tanto… rumbo al 2021
A raíz de la crisis política hemos visto a candidatos presidenciales como Julio Guzmán o Verónika Mendoza siendo muy críticos con el legislativo y apoyando las protestas de la ciudadanía. Algunos han cuestionado estas acciones como oportunistas o populistas, ya que aprovecharon el momento de pánico para hacer campaña presidencial.
“Guzmán está pensando en su personaje como político, por supuesto. Uno puede estar de acuerdo o en desacuerdo con él, pero el partido que lidera asumió posiciones de defensa democrática que deben ser reconocidas. Ha sido aprovechado obviamente como una manera de promover su imagen pública. No me parece de por si algo malo, es el trabajo de un político representar a la gente. Más allá si te gustan o no Verónica o Julio Guzmán, creo que los dos han sido los precandidatos que tuvieron un comportamiento más acorde que la situación exigía”, señala Patriau.
¿Perú ingobernable?
No es una sorpresa que, luego de tres presidentes en un año y de las trabas que ha puesto el Congreso para la gobernanza en el Perú, nuestro país pueda considerarse “ingobernable”. Una democracia en la que los 3 poderes van en direcciones totalmente opuestas y, peor aún, se ponen trabas entre sí, está destinada al fracaso. “Más allá de quién gobierne al país, el sistema político peruano está quebrado por una crisis de representación, otra institucional y una corrupción endémica.”, mencionó Daniel Pardo, periodista de BBC Mundo.
El Legislativo no solo puede ser un problema para quien lleve la banda presidencial, sino que ha demostrado que tiene oídos sordos ante las exigencias de la ciudadanía. “Este congreso no es confiable. Ya demostró, cuando vacaron a Vizcarra, que si de algo carece es de capacidad de escuchar a la gente, a pesar de la oposición mayoritaria de los ciudadanos lo hicieron”, explica Patriau. Además, pudimos ver cómo se acomodaron los políticos al ver toda la violencia que desató la presidencia de Merino, cambiando su discurso antes y después de la vacancia.
Esta vacancia continuará…
Por otro lado, la vacancia por incapacidad moral sigue siendo un tema sin resolver y, si el Tribunal Constitucional sigue dejando pasar el tema, el Congreso podrá usar este “as bajo la manga” en cualquier momento. “Es una opción bastante apetecible para personas que ven en ella la oportunidad de llegar al poder, como un atajo. Aplicar ese artículo y juntar votos es una manera que pueden tener algunos para acceder al poder sin haber ganado elecciones”, mencionó el politólogo al respecto. La vacancia por incapacidad moral sigue siendo una amenaza latente a cualquier futuro presidente mientras no se definan mejor las limitaciones del artículo constitucional, sobre todo cuando se trata de un gobierno dividido.
¿Cómo será el votante del 2021?
Ante este escenario, ha circulado en redes sociales un mensaje de llamada a la acción para los peruanos. Es ahora el momento de involucrarnos en la realidad del país y ser conscientes de la responsabilidad que tenemos como votantes y como ciudadanos. De cara a las elecciones 2021 “Lo que hay que entender es que la democracia no se acaba con un voto, la democracia también implica movilización ciudadana, vigilancia permanente. Más que pensar en el voto el 11 de Abril del 2021, es no perder el interés por lo público. Los jóvenes han demostrado que son capaces de protestar por valores como la democracia”, aconseja Patriau.
Lo que hay que entender es que la democracia no se acaba con un voto, la democracia también implica movilización ciudadana, vigilancia permanente
El despertar de la fuerza
Mucho se había hablado de la escasa participación política por parte de la juventud en las últimas décadas, debido a diferentes factores como el poco interés, la falta de partidos políticos estructurados y representativos y a los antecedentes de corrupción que han acompañado por años la historia política del Perú. Sin embargo, lo que pudimos ver este último mes ha cambiado la perspectiva en que los gobernantes ven a la ciudadanía. No más distraída y manipulable, como a muchos políticos les convendría, sino que se ha “despertado”, justamente por el hartazgo de que el poder manipula la democracia. Según una encuesta nacional del IEP, el 91% de los peruanos desaprueba que el Congreso de la República vacara a Vizcarra, y el 83% cree que esta decisión se tomó por los intereses políticos y personales de los congresistas.
Las razones de la apatía o desinterés político podrían variar según la región de cada ciudadano. Sin embargo, es muy común escuchar a peruanos decir que no creen en la política o no se involucran porque “Todos son corruptos”. Según la encuesta del IEP, hasta noviembre, solo el 3% de la población manifestó sentirse representada por el Congreso. ¿No es irónico el nivel de aprobación de quienes se hacen llamar “representantes del pueblo”?
El hecho de que los peruanos elijan a sus candidatos en la fila de votación puede deberse también al problema de representación que tienen los partidos políticos, ya que no tienen una base ideológica clara y buscan llegar al poder como figuras individuales. Ante este panorama, tiene sentido que la gente no se sienta muy identificada con lo que les ofrecen los candidatos. Es importante agregar que el 65% de los peruanos cree que ningún partido político lo representa (IEP).
La mayor y peor consecuencia que este fenómeno podría desarrollar sería un futuro democrático débil o en peligro, puesto que es la ciudadanía quien debe exigir y vigilar al poder, para que hechos como los del pasado noviembre no se repitan.
El poder de la juventud
Cuando hablamos de jóvenes electores, nos referimos a los peruanos de entre 18 y 29 años, hoy conocidos como la Generación del Bicentenario. Fue este el mayor grupo en participar de las protestas contra el gobierno de Merino con un 66% según el IEP.
La juventud peruana, según el Reporte Electoral del Jurado Nacional de Elecciones 2020, hoy en día representa casi el 30% del padrón electoral, lo que demuestra que son un sector de la población considerable para los próximos candidatos del 2021. Además, algo que caracteriza a esta generación, es la desconfianza en los partidos políticos actuales, es por ello que el 62.6% de los jóvenes no simpatiza con ninguna agrupación política.
En un informe de la ONPE sobre la participación de la juventud en las elecciones del 2016, se concluyen tres puntos fundamentales para asegurar no solo la participación política de los jóvenes si no también, que estén debidamente informados.
Tipos de electores
(Fuentes: Reporte Electoral-Jurado Nacional de Elecciones / “Nuestra decisión, nuestro voto: Guía para electoras y electores críticos-Fundación Friedrich Ebert)
En el sector A/B el 61% de electores están muy o algo interesados en política, en el sector C un 52%, en el sector D un 43% y en el sector E un 36%. Mientras aumentan las carencias económicas aumenta el desinterés en la política.
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